Crime in the Fashion Week

15 De Septiembre- Casa de Leone de Luca


- La investigación sobre la modelo sigue sin avances, esto empieza a frustrarme.
 Luego de que revisaron la habitación del Hotel lo único que encontraron fueron cabellos de la chica, absolutamente nada mas ni una huella dactilar, nada, el secuestrador no dejo rastro de vida. Y lo que me preocupa mas es el hecho de que aun no se a pedido ningún tipo de rescate, empiezo a sospechar que esto no es un secuestro sino algún loco fanático que decidió utilizarla para sucios motivos y luego matarla. Debe ser que he visto tantos casos como este que acaban mal, pero no debo suponer nada lo mejor es que me concentre en encontrar gente que me diga si ella tenia algún tipo de enemigo.

Aló, ¿hablo con la secretaria del Señor Gray?- Dije por el teléfono publico de la esquina de mi barrio.
Si ella misma, es la oficina principal de Gray's incorporated, ¿con quien desea hablar? - Dijo por el auricular una voz fingidamente gentil con ese acento tan típico de los ingleses.
Ehhh, Soy el agente especial de la policía de Milán, Leone de Luca, quiero hablar con el Señor James Gray, dígale que estoy a cargo de la investigación de su hija, por favor- conteste.
Un segundo por favor, el Señor Gray esta en una reunión de los accionistas,espere en la linea iré a ver si puede atenderlo- dijo - y luego se empezó a escuchar una re-contra conocida sinfonía por el auricular.
Es increíble como a algunas personas les importa un carajo la vida de sus hijos "Si puede atenderlo", la vida de su hija puede depender de esto y esa es la respuesta que me dan, todo sigue igual para este tipo mientras puede que su hija este en manos de un maldito violador.
Pasaron cerca de cinco minutos antes de que una voz demasiado seria y altanera contestara, justo en el momento en que la estúpida melodía empezaba a hartarme e iba a cortar la llamada.
- Soy James Gray y mi secretaria me informo quien es usted, así que sáltese la parte del saludo y valla al grano, que sabe sobre mi hija- Dijo el hombre.
- Señor la verdad es que sabemos muy poco, dudo de mas de lo que ya se ha enterado por la prensa - dije- lo llamo con ese preciso motivo, me gustaría hablar con usted en persona lo antes posible tengo algunas preguntas que quiero hacerle sobre su hija, pueden ser de vital importancia para la investigación.
-Estos policías son unos incompetentes, en vez de encargarse de el secuestrador prefieren hacerme un interrogatorio, pero esta bien podemos encontrarnos... a ver el martes a las seis de la tarde estaría bien tengo que visitar a unos empresarios en Milán, creo que puedo adelantar la visita, nos vemos en el mismo hotel de mi hija- y luego corto sin mas.
Maldito idiota soberbio, se cree la gran cosa por que tiene un motón de dinero imponiendo-le sus ideas a todo el mundo sin siquiera esperar una respuesta, nunca debí aceptar este caso.

19 de Septiembre- Hall del Hotel Dei Cavalieri, Milán


Seis con treinta minutos y Gray todavía no llega - demonios cuanto tiempo he de soportar a este tipo.
Entonces lo vi atravesando el hall luego de salir del ascensor, ni una duda acerca de su identidad, la corbata satinada de color gris, el terno impecable, los zapatos extremadamente lustrados y el maletín colgando de su mano izquierda. En cuanto a su cara se podría decir que atravesaba los cincuenta años, una incipientes canas se asomaban por su frondosa cabellera, arrugas atravesando su piel, signos latentes de la preocupaciones típicas de alguien en su estatus aun así tenia una expresión seria y unos ojos azules que parecían excavar todo lo que veían buscando un defecto.
 Buenos días Señor Gray, soy el Agente De Luca - dije lo mas cortesmente que mi educación me permitió
Sigame a mi habitación, por favor , no tengo todo el día- me contesto en el tono mas cortante que había escuchado en mi vida.
Acto seguido se dirigió nuevamente al ascensor, tarde algo en reaccionar pero luego acelere el paso para poder alcanzarlo, subimos juntos al elevador, fue uno de los momentos mas incomodo que me han tocado, ponganme un montón de mafiosos adelante y acabo con ellos pero subo con un ricachón en un elevador y termino tan cohibido como un niño en el primer día de colegio. 
El hombre presiono el botón que indicaba el piso mas elevado del edificio, seguramente el mas caro también.
Cuando las puertas del ascensor se abrieron yo ya estaba suplicando por un poco de aire, sin vacilar el hombre avanzó con paso decidido a través del pasillo hasta la puerta de su habitación la cual abrió con una llave electrónica de esas que parecen una tarjeta de crédito, sonó un pequeño pitido y la puerta se abrió.
Cuando entramos, descubrí  que había alguien mas en el cuarto, un hombre de aproximadamente 28 años, cabello rubio perfectamente peinado en un raro revoltijo, complexión musculosa pero no en exceso y una expresión de autosuficiencia que odie al segundo de verla, lo que cualquier mujer hubiese tachado de un galán o algo así.
-Señor De Luca he accedido cortesmente a su solicitud de interrogarme pero a cambio he decidido que quiero estar al tanto de todo lo que tenga que ver con mi hija, por lo que he contratado al mejor detective que el dinero puede comprar en Londres. El es Alexander Bone el mejor detective de su generación de desde ahora lo acompañara en todo lo que tenga que ver con mi hija- dijo Gray
-¿ No es genial este caso?, no solo es un enigma desconcertante sino que buscamos a una de las chicas mas lindas que he visto en mi vida, cuando la encontremos ojala me de una oportunidad después de todo seré su salvador- dijo la maldita y sofisticada voz de Alexander.
Lo que me faltaba, ¿cuando se va a acabar mi mala suerte? - Tu no la has visto sino por foto y ademas es de mal gusto salir con la victima, idiota - respondí después de todo ya había soportado demasiado por un día.
Creo que alguien se levanto con el pie izquierdo - dijo Bone con tono de broma y luego él y Gray se rieron sin parar en mi cara.